Causas de la caída de pelo

La caída capilar es un proceso natural que experimentamos a lo largo de todo el año, pero en otoño se acentúa debido a diversas causas:

Ciclo capilar estacional: nuestro cabello tiene un ciclo de crecimiento que consta de tres fases: anágena (crecimiento), catágena (transición) y telógena (reposo). En otoño, es común que un mayor número de folículos pilosos entren en la fase telógena, lo que significa que el cabello que estaba en crecimiento se caerá naturalmente.

Cambios hormonales: los cambios hormonales, que pueden estar relacionados con el estrés, la dieta o factores ambientales, pueden influir en la caída del cabello. En otoño, la exposición a menos luz solar puede afectar a nuestros niveles hormonales.

Deficiencias nutricionales: la falta de ciertos nutrientes esenciales en la dieta puede debilitar el cabello y provocar su caída. En otoño, es importante prestar atención a nuestra alimentación para asegurarnos de obtener los nutrientes necesarios.

Estrés: el estrés es un factor importante que contribuye a la pérdida de cabello y que durante el otoño, debido a la vuelta a la rutina tras las vacaciones de verano, tiende a agravarse.

Soluciones para combatir la caída capilar

La buena noticia es que existen soluciones efectivas para combatir la caída de pelo estacional. Te presentamos algunas recomendaciones para prevenir la caída del cabello en esta temporada:

Alimentación equilibrada: asegúrate de consumir una dieta rica en vitaminas y minerales esenciales para la salud capilar. Incluye alimentos como frutas, verduras, pescado, nueces y legumbres. La biotina, el hierro, el zinc y las vitaminas A y D son especialmente importantes para preservar la salud capilar.

Cuidados capilares: utiliza champús y acondicionadores suaves y naturales.

Masaje capilar: realizarse masajes en el cuero cabelludo estimula la circulación sanguínea y puede fortalecer los folículos pilosos.

Reducción del estrés: practicar técnicas de relajación, como el yoga, la meditación o simplemente dar paseos al aire libre puede ayudar a reducir el estrés, lo que a su vez beneficia la salud capilar.

Protección contra el clima: en días ventosos y fríos, protege tu cabello con sombreros para evitar que se reseque y vuelva más frágil.

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